domingo, 29 de agosto de 2010

La cocina

.
Es un lindo espacio pero, digámoslo de entrada, mis habilidades culinarias son bastante pobres (por no decir primitivas). Algo aprendí a la fuerza cuando Santiago empezó con problemas de peso. Y evidentemente, hicieron más por él los médicos del Garrahan que mis talentos entre ollas y sartenes.

Sin embargo, mi pulsión titulada "yo puedo hacerlo" cada tanto me deposita frente a la mesada. Ahora, se me atojaron los macarons. No son hermosos? y ricos? y tentadores?














Buscando recetas por aquí y recetas por allá, llegué a dos conclusiones: Uno- son difíciles y lo más seguro es que salgan mal. Dos- el blog de Juliana y el blog de Virginia son maravillosos. No se los pierdan!

Mientras, empiezo a buscar los ingredientes...
.

domingo, 15 de agosto de 2010

Pelotas de domingo

.
Con las instrucciones de Michelle armé algunos hexágonos para dar cuerpo a esta pelota. Primero la rellené directamente pero no me gustó la forma que adoptaba. De modo que la desarmé toda y empecé de nuevo. En liencillo corté ocho gajos y cosí una pelota de tela. Después de eso, volví sobre la lana. Ahí fue quedando mejor.


Un error que anoté para la próxima fue que es mentira que sirvan los ovillos que sobran de otros trabajos: la mínima diferencia entre el tipo o grosor de las lanas genera que, al unir las partes, los hexágonos se deformen y el resultado es muy desalentador.

Seguimos. Como los moldes de la de tela funcionaron -contra todo mi pronóstico pesimista-, junté unos pedacitos de géneros azules y celeste y armé esta otra pelota. Es para F., que está embarazada de once semanas y ya sabe que es un varón. Aunque quién podría estar segura con tan poco tiempo...



mejor guardo las formas y me pongo a buscar telitas rosas, por las dudas.

.

domingo, 1 de agosto de 2010

Día del Niño

Día del Niño - Nenas

.
En el último minuto, corriendo y con la lengua afuera, terminé las 35 nenas!
Los vestiditos dejaron bastante que desear y aprendí varias cosas sobre los errores. Pero las mejoras quedarán para el próximo proyecto. Por ahora, a embolsar y a emprender el camino hacia el comedor Los Angelitos.

.